“En Sonora, sí hay feminicidios” es el título de la exposición que inauguró este día el colectivo de mujeres feministas Las Copechis con el grupo de bordadoras quienes hicieron trabajos alusivos al tema relacionado con la violencia hacia las mujeres.
Sol Fontes, coordinadora de la exposición y de los trabajos que ahí se presentan y en el que participan también alumnas de diferentes carreras de la Universidad, así como amas de casa, profesionistas y más, hizo la invitación para que todos puedan acercarse a apreciar estos trabajos que tienen un gran significado.
Dijo que esta exposición estará abierta al público en general en la Sala Leo Sandoval, ubicada en el ala norte del Museo Regional de la Universidad de Sonora en horario de las 8:00 a las 14:00 horas.
Durante la inauguración del evento, en el que estuvo presente personal del Museo, así como su coordinador Ariel Silva, e integrantes del Colectivo Las Copechis y el grupo de bordadoras, Sol Fontes dijo que en cada trabajo se trató de dar voz y presencia a las mujeres que ya no están con nosotros.
“El bordado y los trabajos que hemos hecho, son una manera de expresarnos a través de los hilos y poder manifestar nuestras inconformidades, nuestros miedos, inseguridades, es también gritar en silencio y decir que estamos cansadas del abuso, de la violencia y que como mujeres no podemos andar en lugares públicos porque somos acosadas hasta en nuestro propio hogar”, enfatizó.
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Sol Fontes recalcó que el Colectivo Las Copechis se formó hace un año, el 25 de noviembre de 2022 en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y para conmemorar ambos temas se montó esta exposición denominada En Sonora, Sí hay feminicidios.
“En Sonora, sí hay feminicidios, aunque el Estado lo niegue o los esconde como si fueran homicidios; nosotras sabemos y hemos averiguado las cifras de mujeres que han sido asesinadas sólo por el hecho de ser mujer”, expresó, al tiempo que mostraba un mapa de Sonora bordado en color rojo sobre una manta y que indica los municipios -San Luis Río Colorado, Caborca, Nogales, Agua Prieta, Hermosillo, Empalme y Cajeme -, principalmente.
Refirió que el grupo de bordadoras se fundó en la Universidad de Sonora y lo integran mujeres, la mayoría trabajadoras y jubiladas de la Unison, además de algunas alumnas que tomaron el taller de bordado como parte de sus actividades para el programa de Culturest y que se han dado cuenta, a través del bordado, que pueden crear historias a través de los hilos que han estado bordando.
Habló de una serie de tarjetas que forman parte de la exposición, que también fueron bordadas por integrantes del Colectivo, con los nombres y fechas de desaparición de mujeres que merecen traer a la memoria.
“Estas tarjetas son solamente para visibilizar y traer siempre a nuestra memoria que todas ellas tenían nombre, tenían apellidos, tenían hijos, tenían familia; no son un número, ellas tenían una fecha de nacimiento y su muerte fue provocada, fueron asesinadas, no murieron simplemente así y, como una manera de honrar su memoria quisimos bordar algunos nombres con algunas de sus fechas de muerte”, asentó.
Reconfortante participar en el taller de bordado
Para Carol Guadalupe Luna Parra y Alejandra María Peralta Holguín, integrantes del taller de bordado y estudiantes de la Licenciatura en Psicología en esta casa de estudios, ser parte del mismo ha resultado placentero y sobre todo, muy gratificante pues han logrado crear bonitas obras de arte y recuerdos a la vez.
Dijeron tener gratas satisfacciones por aprender también el oficio del bordado y de participar en un grupo que conocieron a través de la plataforma de la Unison y ser parte de la tarea de concientización sobre el maltrato a la mujer y el feminicidio.
“Estar en este taller me hizo darme cuenta que en ese lugar, como que éramos muchas mujeres que habíamos pasado por cosas similares o conocer de alguien que ha pasado por algo así y crear un lugar seguro para platicar y visibilizar lo que está pasando actualmente.
“Además de que tenemos que cuidarnos unas entre otras y que ya no sigan aumentando los números, que vayan bajando y que ya no haya tanto riesgo al salir de la calle”, comentó una de ellas.