Arqueológicas

El origen de las colecciones arqueológicas

Las primeras colecciones arqueológicas numerosas, adquiridas por el Museo de la Universidad de Sonora, fueron en su mayoría mesoamericanas, para llevar a cabo el proyecto museográfico de Carlos Pellicer: a) un lote de 241 piezas adquiridas por préstamo del Museo Nacional, y, b) cerca de 150 piezas (fragmentos y completas) donadas por Diego Rivera, quien fue un gran coleccionista de arte prehispánico y participó en el proceso de valoración e investigación estética de estos bienes, como otros artistas plásticos contemporáneos. Este primer acervo también incluyó reproducciones fieles en yeso, cerámica y fibra de vidrio.

Además, desde 1950 se recibieron diversas donaciones de bienes arqueológicos, históricos, paleontológicos y etnográficos por parte de particulares, algunas de estas colecciones se adquirieron por compra. Su origen geográfico es el Occidente de México y diversos municipios de Sonora, sobre todo de la región Noroeste del Estado, Costa de Hermosillo y de los municipios aledaños a Hermosillo, con predominio de las piezas de lítica pulida como hachas, metates, manos, cuencos de piedra; en segundo lugar, los artefactos de lítica tallada, sobre todo puntas de proyectil; y en último lugar, las vasijas y los ornamentos de piedra o concha.

Destacan varios coleccionistas por el número de piezas que entregaron, entre ellos el señor Juan Lozano Ochoa (1960), oriundo de Monterrey, Nuevo León, y radicado en Hermosillo, los señores Luis Edgardo Ibarra (1972) y Amador Rosas, de Hermosillo, y el Sr. John Boyer (2014). Hubo también personajes ilustres que donaron algunas piezas arqueológicas, como el escritor y poeta Saturnino Campoy (1951), radicado en Cananea, y la maestra y escritora Enriqueta de Parodi (1971).

Los acervos del museo regional

Para clasificar de manera general los bienes arqueológicos muebles resguardados y establecer categorías temáticas a partir del conjunto total de bienes, se establecieron los siguientes criterios para el establecimiento de grupos o colecciones:

  • Por procedencia: bienes muebles arqueológicos que cuentan con el dato de región, localidad o sitio arqueológico de donde fueron recuperados originalmente.
  • Por su origen: cuando se trata de conjuntos derivados de exploraciones arqueológicas que guardan una unidad geográfica o temática, proyectos de investigación o coleccionistas en particular.
  • Por tipología: bienes representativos de un periodo particular en la historia cultural prehispánica del Noroeste de México (diagnósticos de cronología) que busca integrar el criterio tecnológico que les es complementario.
  • Por su clasificación formal y funcional, en categorías generales como contendores, ornamentos, artefactos, derivadas a partir del tipo de catalogación establecida en el Sistema Único de Registro Público de Monumentos Arqueológicos Muebles. Por ejemplo, las colecciones funerarias, de figurillas de barro, etc.

De esta forma, se busca mantener un acervo ordenado con la intención de que las colecciones arqueológicas puedan ser consultadas e investigadas por otros especialistas interesados, atendiendo al Código de Deontología del ICOM para los Museos.

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LAS COLECCIONES ARQUEOLÓGICAS DEL MUSEO REGIONAL DE LA UNIVERSIDAD DE SONORA: CATALOGACIÓN, DOCUMENTACIÓN Y REGISTRO